Terrazas y Cubiertas

Protección garantizada contra filtraciones

Una cubierta bien impermeabilizada no solo evita daños estructurales, sino que también mejora el aislamiento térmico, reduciendo el consumo energético y proporcionando un entorno más seguro y confortable.

Revestimiento
y protección

El revestimiento y la protección de la fachada son cruciales para prevenir daños futuros. Ofrecemos opciones de alta calidad para el acabado final de la restauración

Las láminas asfálticas autoprotegidas son la mejor opción para aquellos tipos de cubierta en los que no se quiera hacer una obra de envergadura, pero se exija un alto grado de impermeabilización, estas láminas ofrecen una resistencia extraordinaria a la intemperie y admite al mismo tiempo el tránsito de forma ocasional. Para garantizar una perfecta impermeabilización es necesario sanear la base, retirando si fuese necesario el material anterior. Posteriormente se colocará la membrana impermeabilizante GA-2 de la norma UNE-104-402/96 a base de:

Capa de imprimación asfáltica de 0,3 kg./m² aplicada a rodillo.
Suministro y colocación de lámina asfáltica (tipo L0-40-FV), de 4 kg./m², con armadura de fieltro de fibra de vidrio, y colocada adherida al soporte.

Suministro y colocación de una 2ª lámina de betún elastómero SBS (tipo LBM-40/G-FV9), de 4 kg./m²., con armadura de fieltro de fibra de vidrio y autoprotegida con gránulo mineral de color gris/negro; soldada por completo a la primera lámina colocada.

Nuestro equipo de expertos lleva a cabo el proceso de impermeabilización siguiendo estrictos estándares de seguridad y calidad. Utilizamos técnicas especializadas y herramientas de última generación para garantizar que cada aplicación sea precisa y que el resultado final cumpla con las expectativas más exigentes.

Nos adaptamos a cualquier tipo de cubierta, ya sea plana, inclinada, industrial o residencial. Evaluamos las necesidades específicas de cada superficie y proponemos la solución de impermeabilización más

Respondemos a tus dudas
sobre nuestros servicios

La impermeabilización de cubiertas es esencial para proteger el edificio contra la entrada de agua y humedad, que pueden dañar la estructura y afectar el confort interior. Una cubierta bien impermeabilizada evita la formación de goteras, previene la aparición de moho y hongos y mejora la eficiencia energética al preservar el aislamiento. Además, una impermeabilización adecuada prolonga la vida útil de la cubierta, reduce los costes de mantenimiento y repara posibles filtraciones antes de que se conviertan en problemas graves. En definitiva, invertir en la impermeabilización de cubiertas garantiza un entorno seguro y duradero para el edificio y sus ocupantes.

La frecuencia con la que se debe realizar la impermeabilización de una cubierta depende de factores como el tipo de materiales utilizados, las condiciones climáticas de la zona y el uso de la cubierta. En general, se recomienda realizar una impermeabilización cada 5 a 10 años para mantener una protección efectiva. No obstante, en zonas con condiciones climáticas extremas o donde las cubiertas están expuestas a altas cargas de humedad, es aconsejable inspeccionar y, si es necesario, renovar la impermeabilización con mayor frecuencia. Las revisiones periódicas pueden detectar signos de deterioro, permitiendo realizar mantenimientos preventivos y optimizar la durabilidad de la impermeabilización.

El coste de la impermeabilización de una cubierta puede variar en función de varios factores, como el tipo de material impermeabilizante, el tamaño de la cubierta y el estado de la superficie. En España, los precios pueden oscilar entre los 10 y 40 euros por metro cuadrado, dependiendo del tipo de producto utilizado, como pintura impermeabilizante, láminas bituminosas o membranas líquidas. Además, la necesidad de reparar daños previos o realizar preparativos adicionales también influye en el precio final. Para obtener una estimación precisa, es recomendable solicitar un presupuesto detallado a un profesional en impermeabilización de cubiertas.

Existen diversos materiales utilizados en la impermeabilización de cubiertas, cada uno con sus ventajas específicas según el tipo de cubierta y las necesidades del proyecto. Los materiales más comunes incluyen las láminas bituminosas, que son duraderas y resistentes al agua; las membranas de poliuretano, que ofrecen flexibilidad y alta adherencia; y las pinturas impermeabilizantes, ideales para cubiertas de geometrías complicadas. También se utilizan membranas de EPDM y PVC, que proporcionan una excelente resistencia a los rayos UV y una vida útil prolongada. La elección del material adecuado depende del tipo de cubierta y del entorno climático en el que se encuentra el edificio.

El tiempo necesario para impermeabilizar una cubierta depende de la extensión del área a tratar y del tipo de sistema impermeabilizante que se utilice. En promedio, impermeabilizar una cubierta de tamaño medio puede tardar entre 1 y 3 días, incluyendo los preparativos y el tiempo de secado. Los sistemas de impermeabilización con membranas líquidas suelen requerir menos tiempo que aquellos con láminas que requieren instalación y sellado. Sin embargo, factores como el clima y la necesidad de reparar daños previos pueden prolongar el proceso. Es importante contar con un profesional que pueda ofrecer un calendario ajustado y realista.

Sí, la mayoría de los servicios de impermeabilización de cubiertas incluyen una garantía que cubre la durabilidad y la calidad del trabajo. La duración de la garantía varía según el tipo de material utilizado y la empresa contratada, pero suele oscilar entre 5 y 10 años. En Ibecorp SL la garantía es de 10 años. Esta garantía asegura que cualquier problema relacionado con la impermeabilización, como filtraciones o fallos en el sellado, será atendido sin coste adicional durante el periodo cubierto. Es recomendable preguntar sobre los términos específicos de la garantía al contratar el servicio, para asegurar una protección efectiva y duradera para la cubierta.

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