Albañilería y pintura

La duración de una restauración de fachada depende de diversos factores, como el estado inicial de la fachada, el tipo de materiales a utilizar, la extensión de los daños y las condiciones climáticas. En general, una restauración de fachada de un edificio promedio puede llevar entre varias semanas y algunos meses. Si la fachada presenta daños estructurales significativos, el tiempo se puede alargar. Además, ciertos procedimientos, como la aplicación de revestimientos especiales o el trabajo en detalles ornamentales, pueden requerir más tiempo y precisión. Solicita un estudio previo para definir un calendario ajustado a las necesidades específicas del edificio.

En la restauración de fachadas se emplean distintos materiales según el tipo de construcción y el estado de la superficie. Los materiales más comunes incluyen mortero para la reparación de grietas y fisuras, pintura especial para exteriores, revestimientos protectores contra la humedad, y productos de consolidación para restaurar la resistencia de las superficies. En algunos casos, se utilizan materiales específicos para edificios históricos, como la piedra o el ladrillo original, para mantener la autenticidad. Además, en proyectos de restauración sostenible, se pueden usar materiales ecológicos que mejoran la eficiencia energética del edificio y reducen su impacto ambiental.

Sí, la restauración de fachadas puede contribuir significativamente a mejorar la eficiencia energética de un edificio. Al sellar grietas, reparar aislamientos dañados y aplicar revestimientos térmicos, se logra reducir la pérdida de calor en invierno y mantener temperaturas agradables en verano. La implementación de materiales aislantes y la restauración de elementos dañados permiten disminuir el consumo energético, lo que se traduce en un ahorro en las facturas y una reducción del impacto ambiental. Además, una fachada restaurada protege mejor contra filtraciones y humedades, factores que también influyen en la eficiencia energética.

En la mayoría de los casos, sí es necesaria una licencia para llevar a cabo la restauración de una fachada, especialmente si el edificio está en una zona protegida o si se trata de una construcción histórica. El departamento técnico de Ibecorp, asesorado por el gabinete de arquitectos,  ofrece la ejecución y seguimiento de todos los procesos que configuran el proyecto de rehabilitación, desde la realización del presupuesto, proyecto, dirección, estudio de seguridad, hasta la tramitación de permisos y licencias de obra.

Realizamos todos los trámites necesarios, así como las consultas urbanísticas pertinentes, para que el Ayuntamiento, nos otorgue las licencias necesarias, para el inicio y desarrollo de la obra dentro de los marcos legales que la Ordenanza Municipal marca, a fin de evitar posibles denuncias que paralicen y sancionen las obras en curso.

El mejor momento para restaurar una fachada suele ser en primavera o verano, cuando las condiciones climáticas son más favorables. Las temperaturas suaves y la ausencia de lluvias frecuentes permiten que los materiales utilizados se sequen correctamente y que el proceso sea más eficiente. Las épocas de frío o de alta humedad no son recomendables, ya que pueden afectar la adherencia de ciertos materiales y prolongar el tiempo de trabajo. Planificar la restauración en meses cálidos facilita un desarrollo óptimo del proyecto y reduce posibles retrasos por causas climáticas.

Sí, la reparación de grietas es una de las intervenciones básicas en la restauración de fachadas. Las grietas pueden ser causadas por diferentes factores, como movimientos estructurales, cambios de temperatura o humedad, y deben ser abordadas para evitar que se agraven y provoquen daños mayores. Durante la restauración, se utilizan materiales específicos como morteros de reparación y resinas para sellar y fortalecer las áreas afectadas. Además de mejorar la estética, la reparación de grietas ayuda a preservar la integridad estructural del edificio y a evitar filtraciones de agua que podrían dañar la construcción.